Retirada de los equipos de presión
Todo equipo a presión termina por quedar inservible u obsoleto. Para su retirada o eliminación deberán de seguirse la normativa vigente en la Universidad, para proceder a su baja patrimonial, consultando con la Unidad de Compras y Patrimonio. Además, se podrá contactar con la Oficina Verde, para que en función del volumen, peso, y materiales que conforman el equipo sea retirado correctamente.
Cuando se tenga que desechar un equipo y mientras permanezca en las instalaciones de la Universidad, se guardará con un cartel de “equipo fuera de uso” y se anularán sus conexiones eléctricas para evitar que se pueda volver a encender.
Si por el contrario se quiere guardar, pero no se va a usar más por causas técnicas (por ejemplo, se ha quedado obsoleto o no se puede reparar), se cortarán todos los suministros de luz, agua, gas, aire, etc. con los que pudiera funcionar el equipo, para evitar que por error se pueda volver a poner en marcha. Se colocará un cartel fijo que ponga “fuera de uso” y se retirarán del puesto de trabajo.
Las máquinas antiguas, sobre todo las de fabricación anterior al 1 de enero de 1995, en las que no se haya podido proteger las partes peligrosas de la máquina para su uso, se desecharán o se guardarán si se quiere para museo o docencia (visualización del equipo), pero con todas las partes peligrosas protegidas para evitar el acceso a ellas y con las conexiones eléctricas, etc. eliminadas, de manera que nunca se puedan volver a usar. Se colocará un cartel de “máquina inutilizada”. Para más información consulte el Procedimiento para la gestión de máquinas y equipos de trabajo en la Universidad de Zaragoza PoPRL-GC-05.