Almacenamiento de productos químicos
En el interior de los laboratorios de la Universidad de Zaragoza, en general, se almacenan cantidades pequeñas de una gran variedad de productos químicos.
Es conveniente disponer de un lugar específico (almacén, preferiblemente externo al laboratorio) señalizado y ventilado correctamente, guardando en el laboratorio solamente los productos imprescindibles de uso diario.
Los productos químicos se almacenarán según su peligrosidad y sus posibles incompatibilidades.
El almacenamiento prolongado de los productos químicos representa en sí mismo un peligro, ya que, dada la propia reactividad intrínseca de los productos químicos, pueden ocurrir diversas situaciones:
- El recipiente que contiene el producto puede atacarse y romperse por sí sólo.
- Formación de peróxidos inestables, con el consiguiente peligro de explosión al destilar la sustancia o por contacto.
- Polimerización de la sustancia que, aunque se trata en principio de una reacción lenta, puede en ciertos casos llegar a ser rápida y explosiva.
- Descomposición lenta de la sustancia produciendo un gas cuya acumulación puede hacer estallar el recipiente.
Hay cuatro líneas de actuación básicas para alcanzar un almacenamiento adecuado y seguro: sustituir, reducir, separar y aislar.
Cuando se trate de productos químicos de partida o muestras de productos peligrosos, no solamente se deberá cumplir lo establecido en el R.D. 665/2017, si no que se deberá ir más allá, y en cumplimiento del R.D. 374/2001 de protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo y la guía del INSHT que lo desarrolla, en la Universidad de Zaragoza se deberán cumplir, al menos, las medidas preventivas del punto 4 de la norma NS-PRL-LAB-04.
Cuando se trate de residuos químicos peligrosos, en el momento de su producción, y tras su etiquetado, se guardarán en los almacenes habilitados para tal fin. Ver procedimiento de gestión de residuos peligrosos de la Universidad de Zaragoza.
De entre todos los productos químicos peligrosos separaremos aquellos que por tener una legislación específica deben ser custodiados según lo establecido por la autorización de compra. Entre estos productos se encontrarán los susceptibles de utilizarse para la síntesis de drogas, fabricación de explosivos, productos para sacrificio de animales, etc.