Ruido
La exposición al ruido en el trabajo puede ser perjudicial para la salud de los trabajadores. El efecto más conocido del ruido en el trabajo es la pérdida de audición, sin embargo, también puede aumentar el estrés y multiplicar el riesgo de sufrir un accidente, o simplemente ser una molestia.
Hay que distinguir entre exposición a ruido laboral, disconfort por ruido molesto o contaminación ambiental de ruido.
El ruido puede provenir de los equipos de trabajo, de las instalaciones del lugar de trabajo, del exterior o de los propios compañeros.
La peligrosidad del ruido depende no sólo de su nivel sino también del tiempo que dura la exposición. La legislación española considera que cuando el nivel de ruido promedio durante la jornada laboral es superior a 80 decibelios, la persona está legalmente expuesta a ruido, y, por ello, deben empezar a tomarse medidas preventivas. Nadie debe estar expuesto en su trabajo a niveles diarios por encima de 87 decibelios dB(A).
El ruido lleva implícito un fuerte componente subjetivo. El mismo ruido puede ser considerado un elemento molesto por unas personas mientras que para otras no lo es; esto depende de las características del receptor y del momento en que se produce el mismo.
Rangos: